La Cuarta Conferencia Mundial sobre las Mujeres que se celebró en Beijing en 1995 fue una reunión histórica de mujeres de todo el mundo y de todos los ámbitos. Se comprometieron con una agenda a favor de una plena igualdad de género y del empoderamiento de las mujeres. Sus aspiraciones se plasmaron en la Plataforma de Acción de Beijing, que sigue hoy tan vigente como cuando fue adoptada hace 20 años. La Plataforma de Beijing contempla un mundo donde cada mujer y cada niña puedan ejercer sus libertades y opciones y hacer efectivos sus derechos, incluidos el derecho a vivir libres de violencia, a la educación, a ejercer sus derechos de salud sexual y reproductiva, a participar en la toma de decisiones, y a la igualdad de remuneración por trabajo de igual valor.