A nuestro mundo le falta equilibrio. Desde la Segunda Guerra Mundial, nunca ha habido al mismo tiempo tanta riqueza y tanta desigualdad. Nos estamos recuperando de una crisis económica mundial; sin embargo, esta recuperación no ha repercutido en el desempleo. Actualmente hay más mujeres educadas que nunca pero, a nivel mundial, las mujeres siguen luchando por encontrar un trabajo. Las tasas de desempleo se encuentran en máximos históricos en muchos países, incluidos los de Oriente Medio y África del norte, en América Latina y el Caribe, y en el sur de Europa.