En Tumaco, como una muestra de lo que sucede en la mayoría de los municipios del litoral Pacífico, conviven las contradicciones. Por un lado están los paisajes hermosos y la gente cálida, los deportistas y futbolistas reconocidos (Pablo Armero, Willington Ortiz y Víctor Ibarbo, entre otros), una gastronomía exquisita y una privilegiada ubicación geoestratégica; y por el otro, altísimos índices de violencia y desplazamiento, el mayor número de hectáreas de coca sembradas del país (5 mil aproximadamente), grupos armados ilegales y precariedad en los servicios públicos, el empleo y la infraestructura.